Thursday, July 28, 2011

Comentario de Apoc cap 1


Comentario sobre Apocalipsis
Description: {To him who loves us and has freed us from our sins by his blood}
Artwork by Duncan Long
10. Prólogo (1:1-3)
(Ap. 1:1) La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, {2} que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. {3} Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
v. 1 - La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan - La revelación de Jesucristo. Revelación=Apocalupsis (griego), es decir que el velo es quitado por Jesucristo. Apocalipsis es también conocido como un tipo de literatura del tipo de Daniel. Proviene de Jesucristo y quita el velo al plan de Dios para el mundo y especialmente para sus siervos, la Iglesia. Muestra lo que ocurre detrás de la escena, en el cielo. También puede ser leída como la revelación de la persona de Jesucristo, pero en el contexto descrito aquí Dios le dio la revelación a Jesús para que le mostrara a sus siervos lo que pronto tendría lugar. Es la primera interpretación la más probable (ver 22:16). Por cierto nos revela a Jesús como el Rey y Señor de señores, el Alfa y el Omega, el Cordero que fue inmolado, y hay muchas más descripciones de Jesús en el libro. Nos da una descripción completa del Cristo glorificado en su gloria celestial, en tanto que los evangelios nos describen a Jesús en su humildad. Sin Apocalipsis tendríamos una comprensión más pobre del Cristo glorificado. La palabra Apocalupsis (quitar el velo) es también usada para la segunda venida, lo que apunta a quitar aquello que obstruye ahora nuestra visión de Cristo (1 Cor. 1:7, 2 Tes. 1:7, 1 Pedro 1:7, 13, 4:13). Pablo recibió su revelación del evangelio de Jesucristo (Gal. 1:12). Apocalipsis nos muestra a Cristo ahora, como Él es en su gloria celestial y cuando Él venga todo ojo verá su gloria y poder celestial.
v.1 - que Dios le dio, para manifestar a sus siervos - Este libro tiene la afirmación más plena y explícita de autoría divina que cualquier libro de la Biblia. Por lo tanto si fue Juan el apóstol que lo escribió o no es irrelevante. El autor es Dios; Dios se lo dio a Jesús, de la misma forma en que le da a Jesús el libro más adelante (5:7). Está escrito a sus siervos, es decir a los cristianos. La palabra griega para siervos significa esclavos. Siervo es una expresión común para los cristianos en Apocalipsis (ver 1:6, 2:20, 6:11, 7:3 y 7:15). Siervo, o servir, es usado 19 veces en total. El libro está escrito para los siervos de Dios, es decir para sus santos, para mostrarnos lo que sucedería pronto y para que no seamos sorprendidos por los eventos mundiales y la persecución en la que el enemigo parece triunfar. 22:16 dice, "Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias...". Daros es plural. Finalmente el último versículo dice, "La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén." Otras expresiones usadas para el pueblo de Dios son hermanos y santos. Aquellos que sirven a Dios en la tierra también lo servirán en el cielo (1:6, 5:10, 7:15, 22:3).
v.1 - las cosas que deben suceder pronto - es decir "una crisis inminente" (Caird) o "las cosas que están a punto de suceder" (Mounce y Walvoord). Lenski, al comentar sobre la palabra griega para "pronto", al igual que en 22:7, 12, 20, destaca que esto no significa "rápidamente" sino "en poco tiempo", "pronto" - "el tiempo está cerca" (v.3). "Pronto" en el sentido bíblico puede significar un tiempo largo. Por ejemplo, "Vengo pronto", pero note que el v.3 dice que hay una bendición para aquellos que guardan el mensaje de Apocalipsis "porque el tiempo está cerca". Los eventos que describe están a punto de suceder. La frase "vengo pronto" abarca toda la era del evangelio, y el libro de Apocalipsis hace lo mismo. La frase "las cosas que deben suceder pronto" es repetida en 22:6, y hay una versión parecida en 1:19 (ver también 4:1). Ap. 4:1 indica que lo pronto sucederá es observado desde el cielo. Los eventos terrenales son observados con una perspectiva celestial; esto da una visión importante de lo que trata el libro. En 22:10 a Juan se le dice que no selle las palabras de la profecía porque el tiempo está cerca. A Daniel se le dice que selle las palabras en el libro hasta el tiempo del fin (Dn. 12:4). Yo interpretaría por lo tanto al Apocalipsis como relevante para todas las generaciones, desde el tiempo de las siete iglesias hasta que venga Jesús de nuevo.
Johnson destaca que en la literatura escatológica y apocalíptica, el futuro siempre es visto como inminente sin la necesidad de un tiempo interviniente (cf. Lucas 18:8). "Pronto" no descarta, en otras palabras, demoras o eventos intermedios, como sugiere el Apocalipsis mismo. En el cap. 6 oímos el clamor de los santos martirizados: "¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre...?" Se les dice que "descansen todavía un poco de tiempo" (vs. 10-11). Por lo tanto, la "prontitud" significa inminencia en términos escatológicos. La iglesia en cada era ha vivido siempre con la expectativa de la consumación de todas las cosas en su tiempo. La inminencia describe un evento posible cualquier día, pero imposible en ningún día.
v.1 - Y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan - Este es el método por medio del cual lo hizo conocer a Juan; ángel significa mensajero. Las palabras "la declaró" quieren decir "lo hizo significar" (semaino) en griego, así que le vino a Juan en forma de señales (por ejemplo, 12:1, 12:3, 15:1). Esta referencia al ángel es repetida en 22:6, 22:16. Juan es un profeta (22:9-10) y Dios está revelando su plan y conocimiento de lo que ocurrirá pronto a Juan (Amós 3:7) y Juan no debe guardárselo para él (22:10). El cap. 10 en el que el ángel poderoso le da a Juan el librito para que coma puede ser interpretado como un ejemplo de un ángel dándole a Juan esta profecía, porque a Juan se le dice que debe profetizar nuevamente sobre muchas personas, naciones, lenguas y reyes (10:11). También puede notarse aquí que el ángel tiene la apariencia de Cristo porque es el ángel de Cristo. Compare su apariencia en 10:1 con la descripción de Cristo en 1:13-16. En 17:1 un ángel le muestra a Juan el castigo de la gran prostituta y en 21:9 un ángel le muestra a Juan la novia, la esposa del Cordero.
V.2 - que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo - Juan ahora da su testimonio verificando la veracidad del libro. Lo que vio era la palabra de Dios y el testimonio dado por Jesús (ver el versículo anterior y 22:16) o el testimonio de quién es Jesús, es decir el Rey de reyes y Señor de señores. Esta es también la razón por la que Juan estaba en la isla de Patmos (v. 9), por la palabra de dios y el testimonio de Jesús. Siguiendo del v. 1 en que se nos dice que el Apocalipsis proviene de dios, se nos dice que es la palabra de Dios así como el testimonio de Jesucristo. No es el producto de la mente de ningún hombre; tiene el reclamo de ser la palabra de Dios más alto de todos los libros en la Biblia. No deberíamos, por tanto, poner el libro a un lado porque es difícil de entender, ya que tiene un mensaje que es muy importante para los santos. Nos insta a ser fieles aun hasta la muerte (2:10, 12:11) y por lo tanto reclama la más alta autoridad para su autoría. Los mártires de 6:9 y 20:4 fueron muertos por (su obediencia a) la palabra de Dios y el testimonio de Jesús que habían mantenido. Él vio la palabra de Dios y esto nos da una de las claves para entender el libro; es decir, el vio la palabra de Dios, lo que debe ser entendido a la luz del resto de la palabra de Dios. Apocalipsis es el último libro de la Biblia, tanto en su ubicación como que es el último en ser escrito. Requiere de todas las secciones anteriores de la Biblia y ciertamente del Apocalipsis para su interpretación. En Juan 21:24, el discípulo que escribió el evangelio de Juan testifica que su testimonio es verdadero (ver también 19:35, 3 Juan 1:12 cf. Ap. 22:8). En 22:16, Jesús personalmente declara que le ha dado a Juan este testimonio y en 22:20 Jesús testifica de estas cosas, es decir testifica de su veracidad. En 19:9 el ángel le dice a Juan "Estas son palabras verdaderas de Dios" y en 22:6 el ángel le dice a Juan "Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto." El punto de esto es confirmar vez tras vez con la autoridad más alta que estas cosas son ciertas porque los siervos de Dios necesitan estar preparados para morir por su fe; la verdad de estas palabras es de suprema importancia. Si no hay ningún cielo nuevo ni tierra nueva y no hay lago de fuego, ¿para qué molestarse en morir por la fe que uno tiene?
v. 3 - Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca - Esta es la primera de 7 bendiciones en el libro. Al decir "lee" quiere decir leer en voz alta. Las cartas a las iglesias eran para ser leídas en voz alta; ésta era una práctica común en la iglesia primitiva (Col. 4:16, 1 Tes 5:27). Walvoord señala que el que lee es singular, en tanto que los que oyen y guardan es plural, significando el resto de la iglesia. Al decir esta profecía significa todo el libro, y no sólo una parte de él (ver también 22:7, 22:18). Esto nos previene contra la idea de que la iglesia no estará aquí desde el capitulo cuatro hasta el capítulo veinte y que no necesita guardar esa parte del libro. La bendición implica, porque el "tiempo está cerca", que lo que está escrito es útil para todas las generaciones de la iglesia, no sólo para aquellos para quienes fue escrito. Esto significa que no puede aplicarse sólo a la generación de Juan o a la generación que esté cuando vuelva Jesús, sino que se aplica al pueblo de Dios a través de todas las generaciones. Esto está confirmado por la historia de la iglesia, en la que creyentes de todas las generaciones han sido perseguidos. Bienaventurados... los que oyen las palabras, guardan las cosas en ella escritas - en 22:7 hay una bendición para quienes guardan las palabras de la profecía en este libro. Lo purificará y sostendrá durante la persecución; lo guardará de enmarañarse o transigir con el mundo. Le dará coraje a través de la gran tribulación. Será un vencedor para que pueda unirse al pueblo de Dios en la adoración del Cordero en la cena de las bodas del Cordero (19:9).
v. 3 - las palabras de esta profecía - Este libro es una profecía. Esto se repite en otra bendición en 22:7 donde Jesús dice "Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro." La profecía nos está diciendo lo que va a ocurrir en el futuro, pero es también un mensaje moral, como lo pone en claro la bendición anterior. Hay consecuencias funestas para cualquiera que altere las palabras de esta profecía (22:18-19). En 19:10 se nos dice que "el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" y en 22:6 se nos dice que "El Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto." En 22:10 el ángel le dice a Juan "No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca."
Los profetas y profetizar son también un rasgo del libro de Juan. En 10:11, después de comer el librito, a Juan se le dice "Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes." Los dos testigos son profetas y profetizan por 1260 días. Tienen el poder de cerrar el cielo para que no llueva durante el tiempo que están profetizando. Los habitantes de la tierra se regocijarán y celebrarán porque estos dos profetas los habían atormentado (11:3, 6, 11). Juan se considera claramente un profeta (22:9). Los profetas se distinguen de los santos en 11:18, 16:6, 18:20, 18:24. Es probablemente el oficio de profetas (Ef. 4:11) al que se refiere, porque los apóstoles son incluidos en 18:20. La iglesia está edificada sobre los cimientos de los apóstoles y los profetas, con Jesucristo mismo como la piedra principal (Ef. 2:20).
v. 3 - porque el tiempo está cerca - Esto nos ofrece otra pista para la interpretación de Apocalipsis. En las Escrituras la venida del Señor siempre está cerca. Por ejemplo, en Santiago 5:8 "Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca." Para cada generación la venida del Señor siempre está cerca, así que está hablándole a todas las generaciones. Los últimos días son desde los días de Pentecostés hasta la Segunda Venida. No está hablando sólo acerca de aquellas cosas que le ocurren a la última generación en el futuro distante. Habla de las últimas cosas, pero éstas ocurren desde el tiempo de la ascensión de Cristo hasta su segunda venida. Ver también 1:1 (para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder), 1:19 (Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas), 22:6 (ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto). Esta es la última carta de Dios a la iglesia y será de ayuda a la iglesia perseguida a través de las generaciones venideras, en el tiempo de Juan, cuando Él venga de nuevo y las generaciones intermedias. Juan está puntualizando que debemos guardar el mensaje del libro ahora y no esperar el futuro. De la misma forma que nosotros debemos estar preparados para la segunda venida del Señor ahora porque Él podría venir cualquier día, las Escrituras son bastantes claras en que Él vendrá a la hora que no lo esperamos (Mt. 24:44)
11. Saludo (1:4-8)
(Ap 1:4) Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono. {5} y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, {6} y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea la gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amen.
{7} He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
{8} Yo soy el Alfa y el Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
v. 4 - Juan, a las siete iglesias que están en Asia - Esta es la presentación de Juan. Él es conocido por las siete iglesias y, por lo tanto, se llama a sí mismo simplemente Juan. Había más de siete iglesias en Asia. Las siete iglesias de Asia, es decir la Turquía de hoy día, son representativas de la iglesia toda. El número siete aparece 52 veces en el libro e indica plenitud divina, porque Dios terminó la obra de la creación y descansó el día séptimo (ver Gen. 2:2 - también Wilcock pág. 62, 156). Esta carta probablemente habría circulado por las iglesias como circularon las cartas de Pablo (Col. 4:16).
V. 4 - Gracia y paz a vosotros - Estos es un saludo adecuado para los santos que han sido salvados por gracia y que consecuentemente están en paz con Dios. Está incluida como un saludo en 17 libros del NT, todas las cartas de Pablo (Rom. 1:7), de Pedro (1 Pedro 1:2, 2 Pedro 1:2) y 2 Juan. "Paz" resume las bendiciones del reino; "gracia" describe su origen (Ramsey). Todas las bendiciones que descienden del cielo para el hombre desvalido que trabaja bajo el terrible peso del pecado sin perdón y el temor de la ira inminente y la desdicha de las pasiones encontradas, los deseos insatisfechos y las penurias terrenales, están incluidas forzosa y conmovedoramente en una palabra: "paz". La paz que proviene de Dios y que nos reconcilia con Dios. Las mismas palabras que le llegan cargadas con las misericordias más ricas del cielo, para alegrar su alma, implican que Dios considera que está por naturaleza enemistado con Él, y bajo el castigo de Su santa ley; y que la liberación de este estado de pecado no puede conseguirse por ninguna obra o mérito suyo o de ninguna criatura, sino que debe ser Su regalo perfectamente gratuito (Ramsey).
v. 4 - del que es y que era y que ha de venir - Sigue ahora una fórmula de tres partes para la Trinidad. Del Dios eterno quien es ahora, que ha sido desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura (ver también 1:8, 4:8, 11:17). Este saludo es de Dios el Padre, el Espíritu Santo y el Hijo (ver v. 4, 5 más abajo). Esto es similar al nombre de Dios declarado a Moisés, "Yo Soy El Que Soy" y "Yo Soy" (Ex. 3:14). Él habita la eternidad (Is. 57:15). Esta designación sólo se aplica a Dios.
v. 4 - y de los siete espíritus que están delante del trono - Siete se refiere a estar completo; otra lectura es espíritu de siete partes. Isaías da siete modos (en realidad, seis modos) de operación del Espíritu para la vida de Cristo (Is. 11:2-4). Ver también Juan 14:16-27: el Espíritu consuela (16), es el Espíritu de Verdad (17), vive en nosotros (17), manifiesta a Jesús (21), manifiesta a Jesús y al Padre (23), nos enseña (26), nos da paz (27) {POSB}. Los siete espíritus son mencionados de nuevo en la carta a Sardis (3:1), y como siete lámparas de fuego delante del trono de Dios (4:5) y como los siete ojos del Cordero, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra (5:6). Juan no está yendo en contra de la doctrina tradicional de que hay un Espíritu. Para una explicación detallada, ver comentarios sobre 4:5.
v. 5 - y de Jesucristo el testigo fiel - Jesús es el último miembro en ser mencionado de la Trinidad, con una referencia de tres partes de su identidad y función: "el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra" (Johnson). Jesús nos dice y nos muestra cómo es Dios en realidad en su ministerio en la tierra. Él es el testigo fiel (Juan 8:13); Antipas era un testigo fiel (2:13) y fue fiel hasta la muerte así como Jesús fue fiel hasta la muerte en la cruz. Para la iglesia de Laodicea Él es el testigo fiel y verdadero. Ver también el jinete del caballo blanco (19:11) cuyo nombre es Fiel y Verdadero. La palabra para testigo en griego es martus, y la misma palabra es usada del mártir Antipas (2:13), de Jesús el testigo verdadero (3:14), de los dos testigos (11:3) y de la sangre de los mártires (17:6), siendo el tema común que todos sellan su testimonio con su sangre.
v. 5 - el primogénito de los muertos - El "primogénito de los muertos" es uno de los muchos títulos de Jesucristo. Él es el primero que resucitó de los muertos (ver Col. 1:18). En el censo de Israel en Ap. 7:5 encontramos la primera tribu, que es generalmente la del primogénito, listada como Judá porque Jesús descendió de Judá. Esta mención de Jesús como el primogénito también nos asegura que cuando Él vuelva nosotros también resucitaremos de los muertos porque Él es el primogénito de muchos hermanos (Rom. 8:29, 1 Cor. 15:20-23). Este es un punto importante porque Apocalipsis declara claramente que muchos cristianos necesitan ser fieles hasta la muerte (2:10, 6:9, 11:7, 13:7-10, 13:15, 17:6, 20:4).
v. 5 - el soberano de los reyes de la tierra - Uno de los propósitos de Apocalipsis es mostrar que, a pesar de las apariencias al contrario, Jesús es el soberano de los reyes de la tierra. Es también un título divino (cf. 1 Tim. 6:15). Hay muchas referencias a los reyes de la tierra en Apocalipsis. Es también una expresión común en la Biblia (Mt. 17:25). Los reyes de la tierra se esconden del Cordero (6:15), guerrean contra el Cordero (19:19) y pierden (19:21). Apocalipsis muestra que Jesús es soberano del hombre más exaltado así como del humilde (6:15). Los reyes de la tierra traen su esplendor a la ciudad de Dios (21:24). Jesús es Rey de reyes y Señor de señores (17:4, 19:16) y en este libro demuestra su autoridad al vencer a aquellos que lucha contra Él. Ladd destaca que Juan era consciente de la tendencia de su tiempo de deificar y adorar al emperador romano. El Senado romano había declarado oficialmente a los emperadores Julio César, Augusto, Claudio, Vespasiano y Tito divinos después de su muerte, y los últimos tres habían usado el término DIVUS (divino) en sus monedas. Domiciano, el emperador en el tiempo en que Juan escribió, pidió que se lo llamara Dominus et Deus (Señor y Dios). Uno de los propósitos de Apocalipsis es mostrar que, a pesar de las apariencias, Jesucristo es el verdadero soberano de los reyes de la tierra. Él es Rey de reyes y Señor de señores. Para los cristianos que vivían entre la primera venida y la segunda venida, el hecho que Cristo es el soberano de los reyes de la tierra tiene que ser aceptado por fe, porque la evidencia de la historia frecuentemente será opuesta a esto. Apocalipsis, sin embargo, nos muestra la realidad espiritual detrás de lo que vemos con nuestros ojos. Por ejemplo, la bestia que representa el poder político deriva su poder de Satanás, pero en la segunda venida de Jesús será declarado con poder Señor de señores y derrotará tanto a la bestia como a Satanás.
v. 5 - Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre - Sigue una descripción de tres partes de su obra salvadora. Adoración a nuestro redentor, al que nos ama y lo probó por Su muerte en la cruz que canceló nuestros pecados. Esta es una definición de un cristiano, uno que es amado por Cristo y liberado de sus pecados. Este libro está escrito para aquellos que son salvados de la ira de Dios por medio de la sangre de Cristo, que es su muerte en la cruz. Sólo esto es suficiente para limpiarnos y liberarnos de nuestros pecados y hacernos aceptos a Dios. En todas las circunstancias los santos son más que vencedores mediante Jesús quien nos ama. Sólo aquellos que reconocen la palabra de Dios y el testimonio de Jesús se beneficiarán realmente o entenderán el libro. Jesús es el único que nos puede salvar de la ira de Dios como se indica en las copas en este libro, y finalmente del lago de fuego (1 Tes. 1:10). Aquí, en un libro que contiene mucho juicio, se nos recuerda al principio del evangelio de que por medio de la cruz y la resurrección de Cristo "Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados... (2 Cor. 5:19). La sangre de Jesús que nos purifica del pecado es el tema de la carta de Juan (1 Juan 1:7); también lo es el amor de Dios (1 Juan 4:7-11).
v. 6 - y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén - Aparte de amarnos y morir por nosotros, Él nos ha hecho reyes y sacerdotes. Esto es similar a 5:10, "y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra" (ver también 20:6, 22:5). Es Jesús el que nos ha hecho reyes y sacerdotes. Ladd señala que la iglesia es llamada un reino no sólo porque es un pueblo bajo un rey sino porque participa del reinado mesiánico de Cristo (ver 5:10 y también Mt. 5:2-5, 19:28, Lucas 22:30). La principal referencia al reino y a los sacerdotes viene de Ex. 19:5-6, en el AT y en 1 Pedro 2:9 en el NT. En Ex. 19:5-6 a los israelitas se les prometió que si obedecían a Dios entonces serían la posesión preciada de Dios entre todas las naciones de la tierra y serían para Dios un reino de sacerdotes y una nación santa. La tribu de los levitas se conviritieron en los sacerdotes y con la muerte de Jesús el velo del templo fue partido en dos, porque de ahí en más todos los santos, no sólo los levitas, son sacerdotes. 1 Pedro 2:9 enfatiza que los santos son un pueblo elegido, un pueblo que le pertenece a Dios, un sacerdocio real y una nación santa que declarará las alabanzas de Dios que los llamó de las tinieblas (el reino de Satanás, Hechos 26:18) a su luz admirable. En el AT un sacerdote era un mediador entre Dios y el pueblo y ofrecía sacrificios e incienso por ellos y por sus pecados. En el NT el sacerdocio de los creyentes significa declarar al mundo las buenas noticias del evangelio, que Jesús murió por sus pecados, y ofrecer oraciones por ellos.
Otras referencias a "servir a Dios" son Ap. 7:15 y 22:3. Los santos son un reino cuyo rey es Cristo. Anteriormente éramos parte del reino de Satanás (Col. 1:13). Servir a su Dios y Padre nos recuerda las palabras de Jesús a sus discípulos después de la resurrección, de que Su Padre era ahora su Padre y Su Dios era ahora su Dios (Juan 20:17). Estos dos versículos (5, 6) se refieren a aquellos que conocen a Jesús. El versículo siguiente se refiere a aquellos que no lo conocen a Jesús. Para aquellos que lo conocen a Jesús su retorno a la tierra traerá un nuevo cuerpo y vida eterna en el paraíso de Dios.
v. 7 - He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén - Contrastando con los dos versículos anteriores que se refieren a nuestras riquezas en Cristo, este versículo trae la lamentación de la gente de la tierra que no conocen el amor de Dios y que no han sido limpiados de sus pecados. La Segunda Venida será pública; todo ojo lo verá (2 Tes.1:7-9, Ap. 6:15-17, 11:18, 14:17-20, 19:15) pero será admirada por los santos (2 Tes. 1:10, Ap. 19:6-9). Esta visión de la Segunda Venida de Cristo es una combinación de Dn. 7:13 y Zac. 12:10. El anuncio de la Segunda Venida de Cristo es un tema principal en el libro y está basado en Zac. 12:10 (ver también Mt. 24:30). Para la iglesia, esto traerá solaz, pero para el mundo traerá juicio. Juan 19:37, "Mirarán al que traspasaron" también está basado en Zac. 12:10 y usa la misma palabra griega ekkenteo que en Apocalipsis, las únicas dos veces que es usada en el NT.
La segunda venida y el juicio sobre la humanidad es uno de los grandes temas de este libro. Su primera mención es en el v. 7; su última, en el anteúltimo versículo de Apocalipsis. Particularmente, el libro trata los eventos que conducen a la Segunda Venida (ver Mt. 24). Hay al menos doce referencias a la Segunda Venida de Jesucristo en el libro. Las otras referencias son:
La Iglesia de Sardis (3:3)
La Iglesia en Filadelfia (3:11)
El sexto sello (6:12)
Los dos testigos capturados (11:12)
La cosecha de la tierra (14:14)
La sexta copa, "He aquí yo vengo como ladrón" (16:15)
La destrucción de Babilonia (17:14)
El jinete sobre el caballo blanco (19:11)
Conclusión de Apocalipsis (22:7, 12, 20)
v. 8 - Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor - Alfa y Omega son la primera y la última letras del alfabeto griego; esto debe considerarse como el principio y el fin de la historia. Él es el autor de la historia. Los siete sellos (Ap. 5) tratan del desarrollo del plan de Dios en la historia. Apocalipsis nos muestra que Dios es soberano sobre la historia humana. Que Dios sea a la vez el principio y el fin es particularmente apropiado para este libro. La designación de Alfa y Omega es repetida en 21:6, 22:13. Él vino a la tierra y murió en la cruz (que era), está ahora exaltado a la diestra de Dios intercediendo por nosotros (que es) y viene de nuevo en poder y gloria para reclamar a los suyos (que ha de venir). En Col. 1:15-20 encontramos que todas las cosas fueron creadas por Él y para Él. Él es el principio de la creación y el primogénito de los muertos, siendo el primero en resucitar de los muertos. Cuando Él vuelva llevará a su consumación esta era presente y los justos resucitarán de los muertos y habrá una nueva era con un cielo nuevo y una tierra nueva.
Escena 1: La Iglesia en el mundo
Uno semejante al Hijo del Hombre (1:9)
Las cartas a las siete iglesias (2:1)
Éfeso (2:1)
Esmirna (2:8)
Pérgamo (2:12)
Tiatira (2:18)
Sardis (3:1)
Filadelfia (3:7)
Laodicea (3:14)
12. Uno Semejante al Hijo del Hombre (1:9-20)
(Ap. 1:9-20) Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. {10} Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, {11} que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. {12} Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, {13} y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. {14} Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; {15} y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. {16} Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. {17} Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; {18} y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades. {19} Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. {20} El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Juan ve al Cristo resucitado en Su gloria y recibe la comisión de escribir a las siete iglesias. Pablo, Isaías, Jeremías y Ezequiel todos tuvieron visiones significativas al comienzo de su ministerio. Se le dice que escriba lo que ha visto, lo que es ahora y lo que tendrá lugar más tarde. También se le da la interpretación de las siete estrellas y los siete candeleros.
v. 9 - Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo - Paciencia es una de las palabras claves en este libro (13:10, 14:12). Implica paciencia bajo la persecución. Juan era un hermano y un copartícipe en la tribulación con los lectores de su carta en la isla de Patmos que pertenecen al reino de Dios. No está escribiendo desde la comodidad del hogar sino como un compañero que sufre; por lo tanto, lo que escribe es práctico y tiene significado. Él sufría en la isla de Patmos porque proclamaba la palabra de Dios y testificaba que Jesús era el Cristo; esto es una repetición de Ap. 1:2. La tribulación en el mundo es parte de la vida del cristiano, como lo enfatizan Jesús (Juan 16:33) y Pablo (Hechos 14:22). Ladd señala que nuestros sufrimientos son "en Jesús" así como Pablo usa la expresión "en Cristo". El uso del simple nombre de Jesús pone la atención a esta vida en la carne. Así como Él venció, nosotros también debemos vencer. La paciencia está en contraste con la represalia (cf. 1 Pedro 2:23).
v. 10 - Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta - Esto está traducido incorrectamente en la mayoría de las versiones como "el día del Señor", una frase que no se usó hasta bien después de la era apostólica. La mayoría de los eruditos creen que Dios estaba escribiendo en el año 95 d.C., hacia el final del reino de Domiciano (81-96). Este emperador romano en particular condujo una persecución terrible de todos los cristianos que se rehusaban a reconocer su "divinidad". En un cierto día de cada año todos los ciudadanos romanos debían ir al santuario local de su ciudad, arrojar un poco de incienso en el altar oficial y declarar, "¡César es Señor!" Este día se conocía como el "día del señor" (Hill). Él estaba también "en el Espíritu" en 4:2, 17:3 y 21:10, lo que podría marcar cuatro grandes divisiones en el libro. Aquí, al principio de la visión, él ve al Cristo resucitado; en 4:2 ve a Dios en su trono; en 17:3 ve una mujer sentada sobre una bestia escarlata; en 21:10 ve la Ciudad Santa, Jerusalén, descendiendo del cielo de Dios.
Fue tomado por el Espíritu a un estado en el que perdió contacto con el tiempo y los sentidos y fue transportado al mundo invisible de realidades espirituales (Wilson). Compare esto con la experiencia de Ezequiel en Ez. 2:2 en el que el Espíritu vino a él y le habló o la experiencia de Pablo en 2 Cor. 12:1 en donde fue arrebatado al cielo. Aquí la trompeta significa escuchar. Las siete trompetas que aparecen más tarde pueden ser consideradas como la voz de Dios al mundo.
v. 11 - que decía: ... Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea - A Juan se le ordenó que escribiera lo que vio. Era una visión lo que vio Juan y él estaba en el espíritu. El mensaje debía ser enviado a las siete iglesias de Asia inicialmente. Siete es el número de la plenitud divina, porque Dios descansó el séptimo día de la creación (Gn. 2:2). Las siete iglesias representan a la iglesia toda de Cristo, así que es para nosotros también, así como las cartas de Pablo a los Efesios, Romanos, Corintios, etc. son también para toda iglesia. El orden de las siete iglesias es geográfico, según una ruta circular.
v. 12 - Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro - Los siete candeleros, se nos dice más adelante, son las siete iglesias (v. 20). Cada candelero tendría una lámpara. La iglesia completa consistiría por lo tanto de los siete candeleros con siete lámparas (ver v. 20). En 4:5 las siete lámparas se vinculan con el Espíritu de Dios. El templo de Salomón tenía diez candeleros de oro puro (1 Reyes 7:49), y en Ap. 11:4 encontramos que "los dos candeleros están de pie delante del Dios de la tierra", donde el número dos representa el testimonio de la iglesia.
v. 13 - y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro - Uno "semejante al Hijo del Hombre" es claramente una referencia a Cristo, y es usado para Cristo de nuevo en 14:14. La expresión "semejante al Hijo del Hombre" es usada por primera vez en Dn. 7:13. Es también la designación de Cristo usada en los evangelios. "Hijo del Hombre" es usado 30 veces en Mateo, 14 en Marcos, 25 en Lucas y 13 en Juan. Note que "Hijo de Dios" es utilizado sólo 8 veces en Mateo, 3 en Marcos, 6 en Lucas y 6 en Juan. Cristo está entre los candeleros, es decir, está "entre" la iglesia. Esto ilustra la intimidad de Cristo con Su iglesia, como lo prometió en la Gran Comisión (Mt. 28:20), "He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." El cinto de oro alrededor de su cintura indica fidelidad (Is. 11:5). El sacerdocio también usaba cintos (Ex. 28:4, 39:29) y un profeta podía estar vestido así (Zac. 3:4). En 19:13 Él está vestido con una ropa teñida de sangre, y en 19:16 sobre su ropa tiene escrito el nombre: Rey de Reyes y Señor de Señores. En Dn. 10:5, Daniel vio un hombre vestido de lino, con un cinto del oro más puro alrededor de su cintura.
v. 14 - Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve - Esto habla de edad, sagacidad y sabiduría, como la del juez que usa una peluca para indicar estas características. Ver la descripción de Daniel del Anciano de días cuyo cabello era blanco como lana (Dn. 7:9). En esta descripción de Cristo, el cabello blanco usado por Daniel para Dios enfatiza su divinidad (xxxx).
v. 14 - sus ojos como llama de fuego - Es decir que ve todo con una claridad penetrante y juzga lo que ve de acuerdo con su santidad. Alaba lo bueno y corrige lo que está mal. Aparece nuevamente con ojos como llama de fuego en la carta a Tiatira, en la que está identificado claramente como el Hijo de Dios (2:18). Esta descripción se repite en 19:12 cuando aparece como el jinete sobre el caballo blanco, y en Daniel 10:6 encontramos que tiene ojos como antorchas de fuego. En 5:6 tiene siete ojos que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la tierra (ver 2 Crónicas 16:9, "Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él" y Zac. 4:10, "Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra"). Nuestro Señor ve todo lo referente a las siete iglesia. Él es plenamente consciente de su condición como se indica en la frase "Yo conozco tus obras" que se usa en la mayoría de las siete cartas.
v. 15 - y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas - Sus pies son de bronce, lo cual indica fortaleza y estabilidad (ver Dn 10:6 donde sus brazos y piernas son del color del bronce bruñido. Su voz es como el estruendo de muchas aguas (ver también Ez. 1:24, 43:2 en donde su voz es como el sonido de muchas aguas. Parte de la auto introducción que usa aquí es usada también en la introducción a la iglesia en Tiatira (2:18).
v. 16 - Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza - Las siete estrellas que tenía en su mano derecha son los ángeles de las siete iglesias (v. 20) a quienes están dirigidas las siete cartas (2:1, etc.). Las siete estrellas que Cristo tiene también son mencionadas en la carta a la iglesia en Éfeso (2:1) y en la carta a Sardis (3:1). "Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza" nos recuerda al Cristo transfigurado (Mt. 17:2). Pablo también experimentó al Cristo resucitado como una luz brillante (Hechos 22:6). No puede haber dudas de que esto se refiere al Cristo resucitado en toda su gloria. Compare con la descripción de Dios en 1 Tim. 6:16 "que habita en luz inaccesible".
v. 16 - de su boca salía una espada aguda de dos filos - Isaías dice "puso mi boca como espada aguda". Una espada de dos filos (rhomphia) es una referencia a la palabra de Dios (ver Heb. 4:12). Compare la descripción dada aquí con la del jinete sobre el caballo blanco en Ap. 19:15, 21: de su boca salía una espada aguda (rhomphia) para juzgar al mundo. En 2:12 es descrito como aquél que tiene la espada aguda de dos filos (rhomphia) y en 2:16 luchará contra aquellos en la iglesia de Pérgamo que no se arrepienten con la espada de dos filos (rhomphia). Compare con Is. 11:4 "Herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío". Esta espada tiene que ver con el juicio, de la iglesia y del mundo.
v. 17 - Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último - Cuando Juan lo vio, vio la gloria de Cristo y cayó a sus pies por la indignidad de su humanidad. Esto le ocurrió tres veces a Daniel cuando vio un ángel poderoso; tuvo que ser fortalecido porque estaba tan sobrecogido por lo que había visto (Dn. 8:18, 10:9, 10:18). Jesús coloca su mano derecha sobre Juan para consolarlo y fortalecerlo. Jesús usa la frase "no temas" después de su resurrección (Mt. 28:10). La frase "yo soy el primero y le último" es un título divino citado de Is. 44:6, 48:12. El Cristo es el primero y el último. Esta descripción es usada en la introducción a la carta a la iglesia en Esmirna. En 21:6 es descrito como el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Esto se repite en 22:13; de nuevo, enfatiza su divinidad.
v. 18 - y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades - Esta es una clara referencia a su vida, muerte y resurrección y enfatiza que Cristo está vivo por siempre y siempre. Habiendo muerto y resucitado de la muerte, y habiendo visitado el Hades, la morada de los muertos (1 Pedro 3:18), tiene autoridad sobre ambos (xxxx). Tiene autoridad sobre el libro de la vida que determina el destino de cada hombre (3:5). La designación de "el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió" es usado por Cristo para introducir su carta a la iglesia de Esmirna. Su relevancia particular para ellos era que estaban a punto de pasar por un período de persecución y aun martirio (2:8). Enfatiza que así como Cristo vivió, murió y resucitó de nuevo, así nosotros si morimos resucitaremos de nuevo cuando Él venga; porque Él vive, nosotros viviremos (Juan 14:19) y Él nos levantará en el día final (Juan 6:40).
v. 19 - Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas - Jesús es el Principio y el Fin y por lo tanto está calificado en forma suprema para decirle a Juan lo que ocurrirá más adelante ya que sabe cómo será el final (xxxx). Juan fue ordenado por lo tanto por Cristo para que escriba. El autor de este libro es Cristo; Juan es el escriba. Se le dice que escriba lo que ha visto, lo que es ahora y lo que tendrá lugar más adelante. Esto nos ofrece otra pista para la interpretación de Apocalipsis: el Apocalipsis le muestra la visión anterior de Cristo (lo que has visto), el presente, es decir las cartas a las siete iglesias (las que son) y el futuro (las que han de ser después de estas). No es específicamente el futuro distante aunque incluye los eventos de los últimos tiempos. Ap. 4:1 presenta el futuro y marca una división importante en el libro. Las cartas individuales a las siete iglesias son "lo que es".
v. 20 - El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias - Cristo ahora desvela el misterio de las siete estrellas y siete candeleros como lo prometió en el primer versículo de Apocalipsis. Dios es un revelador de misterios a sus siervos (Dn. 2:29, 2:47) y no hace nada sin revelar su plan a sus siervos los profetas (Amós 3:7). Esta es la primera ilustración de auto interpretación en Apocalipsis; es decir, los siete candeleros son simbólicos de las siete iglesias. Cristo nos muestra que el Apocalipsis es un libro simbólico y por lo tanto debemos interpretar los símbolos a fin de entender su mensaje. Jesús nos da las llaves para interpretar el libro al interpretar estos símbolos aquí. Jesús es la única luz (lámpara) en la oscuridad del mundo y la iglesia lleva esta luz ante el mundo y es por lo tanto un candelero (comparar con Mt. 5:15 en donde una lámpara es colocada en un candelero). Debemos notar que la iglesia es un candelero (gr. luchnia) y no la lámpara (gr. luchnos). La lámpara es el Espíritu Santo (ver 4-5) y Jesús (21:33). La iglesia es un recipiente para la lámpara y el Espíritu Santo mora en ella. La misma idea se expresa en los dos testigos en los que el Espíritu Santo es el aceite (11:4). También encontramos que el Cordero es la Lámpara de la Nueva Jerusalén (ver 21:23 y 22:5, ver nota sobre 21:23). Somos vasijas de barro; la gloria incomparable que tenemos es Cristo (2 Cor. 4:6-7). En Mateo 5:14 Jesús dice "vosotros sois la luz (gr. phos) del mundo" a sus discípulos, queriendo decir que estaban testificando de Jesús. La iglesia es el cuerpo de Cristo sobre la tierra, sus manos, su voz, etc. Los candeleros están hechos de oro, lo que indica la preciosidad de la iglesia a los ojos de Dios; la nueva Jerusalén también está hecha de oro. Al verlo a Cristo en su gloria de resucitado así debemos reflejarla y mostrarla al mundo. Su gloria ya está descrita en 1:16 (ver 2 Cor. 3:18). En 4:5 encontramos siete lámparas de fuego ante el trono de Dios, que son los siete espíritus de Dios. Por lo tanto, el símbolo de la iglesia como candelero es también la de una iglesia habitada por el Espíritu Santo (las siete lámparas de los candeleros). Juan tal vez tenía en mente un candelero con siete lámparas que se usaba para la iluminación del Lugar Santo (Ex. 25:31-40, Núm. 8:2), indicando la iglesia toda. Compare también los dos candeleros en 11:4 que son también los dos olivos que indican a la iglesia en su testimonio al mundo, en el poder del Espíritu Santo (cf. Zac. 4:1 ff.). El símbolo de la iglesia como un candelero es adecuada porque su deber es llevar la luz al mundo, para mostrar a Jesús. Vemos en esto la descripción de los dos testigos que reciben poder del Espíritu Santo para testificar con poder al mundo (11:4). El testimonio de la iglesia en la vida y la muerte de sus miembros es un tema que corre a lo largo del libro (2:13, 6:9, 12:11, 12:17, 19:10, 20:4).
Cristo interpreta las siete estrella en su mano derecha como los ángeles de las siete iglesias, lo cual es tan enigmático como las siete estrellas. La quinta trompeta nos muestra una estrella que ha caído del cielo a la tierra y es casi con seguridad Satanás (9:1). En 12:4 la cola del dragón barrió un tercio de las estrellas del cielo y los arrojó a la tierra. Esta es probablemente una referencia a los ángeles que cayeron con Satanás. Las cartas a las siete iglesias están dirigidas, cada una de ellas, al ángel de esa iglesia. Note que ángel (gr. angelos) significa mensajero. Ex. 23:20-23 se refiere a un ángel que iba a guardar a los israelitas cuando atravesaban el desierto, para guiarlos a la tierra a la que Dios los estaba llevando. Daniel se refiere al príncipe del reino de Persia, sin duda un ángel malo, que resistió al ángel que vino a traerle a Daniel un mensaje. Fue ayudado por Miguel quien es el gran príncipe que protege al pueblo de Daniel (Dn. 10:13, 21, 12:1). Miguel probablemente sea el arcángel Miguel al que se refiere Judas 1:9 y Ap. 1:7. Se nos dice que los niños creyentes tienen ángeles en el cielo que siempre contemplan el rostro de Dios (Mt. 18:10). En Apocalipsis encontramos el ángel del abismo (9:11), el ángel encargado del fuego (14:18) y el ángel encargado de las aguas (16:5). Por lo tanto, es bastante posible que cada iglesia tiene su propio ángel.
Una solución alternativa se da en Mal. 2:7 en donde un sacerdote que da instrucciones es un mensajero del Señor Todopoderoso; un ángel es un mensajero. Ver también Dn. 12:3 en donde aquellos que conducen a muchos a la justicia brillarán como estrellas por siempre y en Judas 1:13 los falsos maestros son llamados "estrellas errantes". El hecho que las cartas son escritas al ángel de la iglesia implica que el ángel es la autoridad sobre la iglesia, así que el líder de la iglesia es la interpretación más significativo. Ramsey arguye que los ángeles representan la autoridad delegada de Cristo sobre las iglesias. Él tiene las siete estrellas en su mano derecha, representando el asiento del poder. Son parte de la descripción de Cristo mismo. Thomas postula el punto de vista más plausible, que los ángeles son mensajeros humanos que son representativos de la iglesia y no poseen ninguna función de liderazgo única, citando como evidencia a Epafrodito y Epafras, que representaban a las iglesias de Filipos y Colosas y fueron a Roma para ofrecer ayuda al prisionero Pablo cuando estaba bajo arresto domiciliario (Fil. 2:25, 4:18, Col. 4:12). La palabra griega angelos es usada bastante frecuentemente para referirse a mensajeros humanos (por ejemplo, Mt 1:10, Lucas 7:24, 9:52, Santiago 2:25). Thomas dice que la explicación de Cristo de las estrellas le informó a Juan que representaban siete visitantes a Patmos, ya sea presentes o a punto de llegar, hombres que vienen para ayudar a Juan pero que volverán a su casa con una misión específica a las iglesias que los enviaron. Serán los portadores de un mensaje a su propia ciudad como parte de un paquete más grande con todos los contenidos de Apocalipsis.

Ap
13. Las cartas a las siete iglesias (2:1-3:22)
Description: Seven churches
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Introducción a las cartas a las siete iglesias:
Las cartas a las siete iglesias son una unidad distinta de siete dentro del libro de Apocalipsis. Otras unidades de siete son los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas de la ira de Dios. Debido a que el número siete denota plenitud divina, como un todo las siete cartas forman una unidad que tienen un mensaje a la iglesia universal. Hay más de siete iglesias en Asia. Por ejemplo, Colosas ha sido omitida. En 1:11 a Juan se le ordena: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." En v. 13 vemos a Cristo entre los candeleros, es decir las siete iglesias, y en las cartas averiguamos lo que Él observó mientras caminaba en medio de las siete iglesias (2:1). Nuestro Señor es uno que camina en medio de las iglesias y ve sus obras, tanto buenas como malas. Las siete iglesias representan las diferentes imperfecciones que es posible encontrar en iglesias individuales en diferentes localidades y en diferentes tiempos. Las iglesias nos dan un modelo contra el cual podemos medir nuestra iglesia a fin de ver sus debilidades y fortalezas. Nos da también su remedio para nuestras deficiencias.
En esta sección preliminar Dios está juzgando a Su iglesia a fin de purificarla del pecado que tiene adentro para que pueda soportar la persecución venidera y también para que no sea condenada junto con el mundo (1 Cor. 11:32). Ver la advertencia en Ap. 18:4 para que salga de Babilonia para no compartir sus pecados y su juicio. Este juicio está descrita más tarde en las secciones de las siete trompetas, las siete copas, el juicio de la prostituta y el día del juicio. A Pérgamo se le advierte sobre la enseñanza de Balaam referente a la idolatría y la inmoralidad, y a Tiatira se le advierte sobre el falso profeta Jezabel que engaña a la iglesia hacia la idolatría y la inmoralidad. Laodicea cree que es rica pero es en realidad pobre, pero encontramos que aquellos a quienes el Señor ama, los reprende y disciplina. Aquí Dios advierte a la iglesia porque el mundo está infiltrando a la iglesia, pero más tarde las siete trompetas son advertencias al mundo para que se arrepienta de su idolatría y sus resultados, lo que incluye la inmoralidad sexual. La prostituta Babilonia que seduce a la gente del mundo es destruida ella misma por el fuego.
Esmirna y Filadelfia están ambas afligidas por falsos judíos que las calumnian. Más tarde encontramos los 144.000 que son sellados por Dios para protegerlos de las siete trompetas. Estos son los verdaderos judíos, el Israel de Dios, los que vemos más adelante como una gran multitud. A Esmirna se le advierte que se aproxima un período de prueba satánica y que deben ser fieles hasta la muerte, y en 12:17 encontramos a Satanás haciendo guerra contra los santos. En cap. 13 encontramos que la bestia del mar hace guerra contra los santos y los vence. Encontramos que aquellos que no quisieron adorar a la bestia son muertos, y sin embargo en 15:2 están aquellos que han sido victoriosos sobre la bestia, su imagen y su nombre.
Éfeso era sana en doctrina y perseveró bajo la adversidad. Ni el mundo ni la persecución eran el problema. Sin embargo, habían perdido su primer amor por Cristo y entre sí, y por lo tanto se habían convertido casi sub-cristianos. Juan, como lo pone en claro su primera carta, considera al amor como la respuesta esencial al amor de Dios: "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19); "El que ama a Dios, ame también a su hermano" (1 Juan 4:21). Uno de los rasgos del testimonio de la iglesia era que sus miembros se aman unos a otros (Juan 13:34-35). No es una opción; es un mandamiento. La contrapartida de Dios al odio del mundo debe ser el amor de los cristianos entre sí. La iglesia de Sardis estaba al borde de la muerte y difícilmente estaba en una posición de soportar el ataque del mundo y sus valores. En forma similar la iglesia de Laodicea estaba en peligro de recibir los valores del mundo.
En v. 1:19 le ordena a Juan: "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas". Las cartas a las siete iglesias forman una unidad referida a "las que son" y el resto de Apocalipsis trata con "las que han de ser después de estas."
Las cartas siguen un patrón de siete partes
  1. Un saludo al ángel de la iglesia
  2. Una referencia a la auto-designación de Cristo de Ap. 1:12-19. Esto tiene alguna aplicación a la carta a la iglesia
  3. Un elogio: "yo conozco tus obras..." (excepto en el caso de Laodicea y Pérgamo)
  4. Una reprimenda, si corresponde (excepto en el caso de Esmirna y Filadelfia)
  5. Una invitación a arrepentirse o una advertencia
  6. Un llamado a oír. La frase "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"
  7. Una promesa. La frase "Al que venciere" seguido por una referencia a una recompensa mencionada más adelante en Apocalipsis
El Dr. A. T. Pierson (citado por Lang) señaló que estas promesas al final de cada carta siguen un orden histórico. El árbol de la vida se refiere atrás hacia el Edén; la segunda muerte, a la caída; el maná escondido al maná del desierto; la piedra blanca, las piedras grabadas sobre el hombro y la pechera del Sumo Sacerdote; la vara de hierro, a Moisés sosteniendo la vara de Dios para derrotar a Amalec (Ex. 17:8); la vestidura blanca, a la vestidura de los sacerdotes; el pilar en el templo, a los del templo de Salomón; y sentarse en el trono, al reino de Salomón en gloria y paz.
Lang destaca que hay tres aspectos bajo los cuales estas cartas pueden ser consideradas:
  1. Como una descripción del Señor del estado de las siete iglesias de creyentes que existían entonces (preterista)
  2. Como un adelanto profético de la era cristiana que comenzó entonces y concluirá con la venida del Señor (historicista)
  3. Una revelación de las características morales de la iglesias que se encuentran siempre a lo largo de la era (idealista)
El primero (i) es obvio pero éstas fueron escogidas de todas las iglesias que existían entonces porque revelan los estados de cada iglesia en todas las edades. El número siete, el número de la plenitud, lo sugiere.
La segunda (ii) es una creencia sostenida ampliamente, que estas siete iglesias, en el orden usado, prefiguran un desarrollo progresivo de la iglesia a lo largo de la historia de la iglesia.
a. la primera carta revela el comienzo de la declinación al decrecer el primer amor, y la última (Laodicea) muestra el resultado final de esto en el rechazo de parte del Señor.
b. El significado del nombre de cada iglesia se corresponde con el rasgo histórico de la etapa asignada a cada una
c. La historia de la era cristiana de hecho ha seguido las etapas así delineadas oscuramente por adelantado
Trench ha dado un resumen de la historia de esta interpretación y da estas razones en contra:
  1. Las cartas mismas no contienen ningún indicio de un sentido de período profético
  2. La era apostólica, post-apostólica y aún la era sub-apostólica siguiente no conocen este esquema
  3. Los que apoyan esta interpretación difieren mucho entre sí en su distribución de los períodos, y da ejemplos de esta divergencia
  4. No hay una correspondencia verdaderamente precisa de las cartas con los períodos
Uno de los temas que corre a lo largo de las cartas son las promesas de recompensas para aquellos que vencieren. Claramente Jesús es el modelo de uno que venció (3:21). En la primera carta de Juan leemos de aquellos jóvenes dentro de los cuales vive la palabra de Dios y que han vencido al maligno (1 Juan 2:14); aquellos que vencieron al anticristo porque Jesús dentro de ellos es mayor que Satanás (1 Juan 4:4); aquellos que vencieron al mundo por fe (1 Juan 5:4). ¿Quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios (1 Juan 5:5). En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo ellos tendrían aflicción pero que no temieran porque él ha vencido al mundo.
Las recompensas para aquellos que venzan involucran una parte de Cristo mismo:
  1. Comerán del libro de la vida regado por el río de la vida cuya fuente es Cristo (2:7)
  2. Recibirán el maná oculto, que es Cristo, el verdadero pan que desciende del cielo (2:17)
  3. Compartirán la autoridad de Cristo sobre las naciones (2:26)
  4. Caminarán con Cristo vestidos de blanco (3:4)
  5. Escribiré en él mi nuevo nombre (3:12)
  6. Se sentará con Cristo sobre su trono (3:21)
Las cartas a las siete iglesias son parte integral del libro porque se refieren a la visión de Cristo y la Nueva Jerusalén al final del libro. En las cartas Él prepara y purifica la iglesia para que pueda soportar los ataques próximos sobre ella por parte de sus enemigos: Satanás, la bestia, el falso profeta, el mundo y su seducción que están descritas en el resto del libro.
Resumen de la condición de las iglesias:
i. Elogiadas con nada en contra:
Esmirna: Pobre materialmente pero rica espiritualmente, soportando aflicción, calumniada y perseguida.
Filadelfia: Puerta abierta, poca fuerza, mantuvo su palabra, no había negado su nombre, soportó con paciencia.
ii. Elogiadas pero con cosa en contra:
Éfeso: Trabajo duro, perseverancia, no se cansó, no puede tolerar hombres malvados, pero había perdido su amor
Pérgamo: Vive donde Satanás tiene su trono, Antipas fue martirizado, se mantiene fiel a su nombre pero, no renunció a su fe, pero algunos siguen la enseñanza de Balaam
Tiatira: Tiene amor y fe que crecen, pero tolera la falsa enseñanza de Jezabel
iii. Sin nada para elogiar:
Sardis: Reputación de estar viva, pero espiritualmente muerta. ¡A despertarse!.
Laodicea: Tibia, materialmente rica pero espiritualmente pobre, ciega y desnuda. A punto de ser vomitada
Ramsey destaca que las descripciones de las iglesias con todas sus imperfecciones sirven para definir los límites dentro de los cuales la iglesia puede existir, pero sin embargo todas son parte de la iglesia de Cristo a pesar de sus imperfecciones.
13.1 Éfeso (2:1-7)
(Ap. 2:1) Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: {2} Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; {3} y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. {4} Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. {5} Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. {6} Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. {7} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Frase clave: Has dejado tu primer amor
Hay mucha información en la Biblia sobre la iglesia en Éfeso. La iglesia en Éfeso fue fundada por Pablo donde razonó con los judíos. Él dejó a Priscila y Aquila aquí (Hechos 18:19). Pablo volvió a Éfeso y encontró a algunos discípulos que no habían recibido el Espíritu Santo; sólo habían sido bautizados en el bautismo de Juan. Cuando fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús el Espíritu Santo vino sobre ellos (Hechos 19:1-7). Pablo habló en la sinagoga por tres meses (Hechos 19:8) y luego en la escuela de Tirano durante 2 años (Hechos 19:9-10). Luego hubo un alboroto sobre la diosa de fertilidad Artemisa que les traía a los efesios riqueza a través de la fabricación de imágenes de plata de ella (Hechos 19:23). Tenían miedo de que, como resultado de la predicación de Pablo, ellos pudieran perder el negocio. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso (1 Tim. 1:3). Le dijo adiós a los ancianos de Éfeso en Mileto antes de ir a Jerusalén (Hechos 20:17-38) donde les advirtió acerca de los lobos rapaces que entrarían en medio de ellos (Hechos 20:29).
También les escribió a los efesios una larga carta de donde surge que era una iglesia madura. Se piensa también que el apóstol Juan y María, la madre de Jesús, se establecieron en Éfeso. Unos dos siglos y medio después que Pablo hubiera predicado en Éfeso, el ayuntamiento fue convertido en una iglesia y utilizado más adelante para el Concilio de Éfeso que en 431 d.C. aceptó formalmente la enseñanza de que Jesús era a la vez plenamente humano y plenamente divino (Hill).
Éfeso era la ciudad más importante de la Asia proconsular. Situada en la boca del río Cayster en un golfo del Mar Egeo, floreció como un importante centro comercial y de exportación para Asia. Para el tiempo del Nuevo Testamento había crecido hasta tener al menos 250.000 personas (Mounce)
v. 1 - Escribe al ángel de la iglesia en Efeso - Probablemente el ángel de la iglesia significa al espíritu de la iglesia, es decir simbolizando a las iglesias. También podría significar un ángel guardián o un anciano. Debemos notar aquí que es Jesús mismo el que está dictando las cartas a las siete iglesias; Juan es el amanuense. Así como con el Apocalipsis mismo (ver 1:1) las cartas reclaman una autoría divina directa más que la inspiración divina de un escritor humano. Es apropiado que la última carta a la iglesia que la sostendría a través de las pruebas y la tribulación a lo largo de los siglos venideros venga con la autoridad más alta. Es la propia evaluación de Cristo y su descripción de la condición de las iglesias, junto con Su remedio para cualquier defecto.
v. 1 - El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: - Esta es una repetición de su auto-designación de 1:13 y 1:16. Una referencia a su auto-designación es repetida para cada una de las siete iglesias. Él sostiene las siete estrellas en su diestra. Las siete estrellas son los siete ángeles de la iglesia y esto probablemente signifique que Él determina el destino de las iglesias. Él anda en medio de las siete iglesias y por lo tanto las conoce íntimamente.
v. 2 - Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y perseverancia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos - "Yo conozco tus obras" va con un elogio, común a todas las iglesias excepto Esmirna (Conozco tu tribulación y tu pobreza) y Pérgamo (Conozco dónde moras, donde está el trono de Satanás). Jesús es quien conoce nuestra condición porque Él camina entre los siete candeleros. Ellos tenían arduo trabajo (kopos) y perseverancia. Pablo felicitó a los tesalonicenses por la obra de su fe, el trabajo (kopos) de su amor (agapao) y su constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo (1 Tes. 1:3). La iglesia en Tiatira es felicitada por su amor, su fe, su servicio y su paciencia (2:19). Habían hecho caso de la advertencia de Pablo cuando dejó a los ancianos que falsos profetas surgirían en medio de ellos (Hechos 20:28, 2 Cor. 11:12). Estos hombres serían como lobos rapaces en una manada de ovejas; distorsionarían la verdad para atraer hacia sí a los discípulos. Pablo les advirtió que estuvieran en guardia contra tales falsos profetas. Los efesios habían probado la doctrina y las vidas de estos hombres y habían encontrado que eran falsas. Jesús nos dice que reconoceríamos a los profetas por su fruto, es decir sus vidas y los resultados de su doctrina. En 1 Tes. 5:21 dice que debemos probar todo y retener lo bueno; en 1 Cor. 14:29 cuando dos o tres profetas hablan los otros deben pesar cuidadosamente lo que se dice. 1 Juan 4:1 nos advierte que probemos los espíritus para ver si son de Dios. 2 Pedro 2 y Judas dan descripciones de estas personas: introducen herejías destructivas, explotan a la gente con historias que han fabricado, tienen modos vergonzosos, siguen sus propios caminos pecaminosos y desprecian la autoridad, son osados y arrogantes. Cambian la gracia de Dios por un licencia para la inmoralidad. Estos hombres son quejosos y buscadores de faltas; siguen sus propios malos deseos; hacen alarde de sí mismos y adulan a otros para su propio beneficio. Particularmente son ambiciosos del dinero.
v. 3 - y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre - Un elogio, y repite nuevamente el versículo anterior; han soportado por su nombre aunque no por amor sino por deber. Compare "sufrido" (kopiao) con "arduo trabajo" (kopos) en v. 2. En griego, kopiao es un derivado de kopos.
v. 4 - Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor - Reprimenda: tenían obras pero no el amor entre ellos y por Jesús como al principio. La palabra usada para amor es agape, una forma más fuerte que phileo, que es amor fraternal. Agape caracteriza más que nada el amor que Cristo tiene por nosotros, un amor profundamente comprometido y que depende más de la naturaleza del dador que del atractivo del que es amado (cf. eros, el amor entre amantes). Debemos amarnos unos a otros como Cristo nos amó a nosotros (Juan 13:34); amor agape y no sólo amor fraternal. Es probable que hubieran perdido su amor inicial por Cristo, lo cual daba como resultado la falta de amor entre sí. Esta es la gran prueba para los santos, si se aman entre sí (1 Cor. 13:3, Juan 13:35). El probar a cada uno para ver si eran falsos apóstoles o hermanos había creado una atmósfera de falta de confianza en la que el amor no podía crecer (Mounce).
v. 5 - Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras - Jesús da ahora tres pasos para la recuperación:
  1. Recuerda tu condición primera (deténte y recuerda tu amor en el pasado, date cuenta de tu posición actual y compárala con cómo solías ser)
  2. Arrepiéntete (cambia tu dirección, deja de hacer lo negativo)
  3. Haz las cosas que hacías al principio (haz lo positivo; el arrepentimiento no es sólo alejarse del mal sino también hacer el bien)
El arrepentimiento no involucra sólo dejar de hacer cosas malas sino aprender a hacer las cosas buenas (Is. 1:16-17). Debemos producir fruto de acuerdo con el arrepentimiento (Mt. 3:8). "Haz las primeras obras" - su amor debía ser práctico (1 Juan 3:16-18), Stg. 2:14-17). La cosa positiva es amarse cada uno como Cristo nos amó (Juan 13:34-35, Rom. 13:8, 1 Pedro 1:22, 1 Juan 3:11 ff.). Una inspección del término "unos a otros" en el NT indica que en la práctica esto significa: estar de acuerdo unos con otros, perdonarse unos a otros como Dios nos perdonó a nosotros; ser pacientes unos con otros; alentarse unos a otros; alentarse unos a otros hacia el amor y las buenas obras; no juzgarse ni calumniarse unos a otros; ofrecerse hospitalidad unos a otros.
v. 5 - si no [te arrepientes] vendré pronto a ti, y te quitaré tu candelero de su lugar - Advertencia que la iglesia morirá si no se arrepiente. No hay iglesia en Éfeso hoy.
v. 6 - Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco - Un elogio. Nicolaítas: seguidores de Nicolás de Antioquía. No se conoce mucho de él fuera del libro mismo (ver también Ap. 2:15). Los nicolaítas y "los que retienen la doctrina de Balaam" (2:14) y los seguidores de la mujer Jezabel (2:20) representan el mismo grupo de herejes. Hay un juego de palabras acá porque el nombre Nicolaus puede derivarse de dos palabras griegas, nikan (conquistar) y laos (pueblo). Balaam puede derivarse de dos palabras hebreas, bela (conquistar) y ha'am (pueblo). Los dos nombres, entonces, son los mismos y ambos pueden describir un maestro malvado que ha ganado una victoria sobre la gente y la ha subyugado a la herejía venenosa (Barclay). Así como Satanás usa la bestia para conquistar (nikao) a los santos desde afuera (11:7, 13:7) así él usa a los falsos profetas para conquistar a la iglesia desde adentro (ver también la referencia a los nicolaítas en la carta a Pérgamo, 2:15). Es probable que tomaban una visión más relajada de la sociedad pagana que Jesucristo, permitiendo que se comiera la comida ofrecida a los ídolos y la inmoralidad sexual (2:14 y 2:20); transigían con el mundo.
v. 7 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia - Un desafío personal para los miembros de las iglesias y una invitación general a los individuos que oyen las palabras de este libro, para que guarden el mensaje (Ap. 1:3, Mt. 13:15-16). Una frase similar es usada por Jesús en los evangelios (Mt. 11:15, Mr. 4:9, Lc. 8:8). La frase "el que tiene oído" es repetida en Ap. 13:9. Note que es lo que el Espíritu le dice a las iglesias; este mensaje es para nosotros hoy. Este libro tiene varios autores: Dios, Jesucristo, Juan y aquí, el Espíritu (ver 1:1-2,11). El libro debe ser interpretado espiritualmente. Debemos discernir lo que el Espíritu le está diciendo a las iglesias. Para la participación del Espíritu en el libro, ver también 1:4, 3:1, 4:2, 4:5, 5:6, 14:13, 17:3, 21:10, 22:17
v. 7 - Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios - Una vez más este es un desafío personal más que corporativo. En la carta a cada iglesia hay una promesa para el que vence, significando el que conquista (Rom. 8:37). De los contenidos de esta carta, la persona que vence es la que se arrepiente de su falta de amor y encuentra de nuevo su primer amor. Las cartas a las siete iglesias armonizan mucho con el resto del libro. Las promesas a los que vencen siempre se refieren en las siete cartas a algo que se menciona más adelante en el libro. Por ejemplo, el árbol de la vida (22:2). En 22:14 los que lavan sus ropas tienen derecho al libro de la vida y a entrar en la ciudad. Y en 22:19 si alguno quita palabras del Apocalipsis Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa. El paraíso de Dios también se menciona en Lc. 23:43, 2 Cor. 12:2. En 22:2 el árbol de la vida está a cada lado del río de vida que fluye del trono de Dios y el Cordero, por el medio de la gran calle de la ciudad que es la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén es, por tanto, el paraíso de Dios. El árbol de vida toma su agua del río de vida cuya fuente es Cristo. El fruto del árbol de vida confiere vida eterna a aquellos que la comen (Gn. 3:22).
Las recompensas son parte de los propósitos de Dios para motivar a su pueblo, y en Apocalipsis vemos las recompensas para los vencedores y las recompensas para los cobardes: una, conduce a la vida eterna; la otra, a la muerte segunda. Lang comenta que Éfeso había trabajo y había tenido paciencia y, en cuanto al cuerpo de sus labores, sus esfuerzos externos, no se habían cansado. Pero la vida interior había sentido la presión; en el afecto del corazón para con Cristo habían flaqueado y caído. La vida interior necesitaba renovación. Aquél que se arrepentía y encontraba nuevamente este amor interno vigorizante para con Cristo venciendo personalmente la derrota general, debía ser bendecido consecuentemente en el día de la recompensa - debería hallar una fuerza y una satisfacción permanente en el fruto del árbol de la vida (Lang).
13. 2 Esmirna (2:8-11)
(Ap. 2:8) Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: {9} Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. {10} No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. {11} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Frase clave: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Esmirna es hoy la ciudad de Izmir. Queda a unos 55 km. al norte de Éfeso sobre la costa egea de Turquía y tiene un puerto excelente. Tenía una fuerte alianza con Roma y en 195 a.C. se convirtió en la primera ciudad del mundo antiguo en edificar un templo en honor a Dea Roma. Más tarde, en 23 a.C., Esmirna consiguió permiso para construir un templo al emperador Tiberio. La fuerte alianza con Roma más una población judía grande, que era activamente hostil a los cristianos, hicieron que fuera excepcionalmente difícil vivir como cristiano en Esmirna. El martirio más famoso de los primeros padres de la iglesia fue el del anciano Policarpo, el "decimosegundo mártir de Esmirna" quien, al rehusarse a reconocer a César como Señor, fue colocado sobre una pira para ser quemado (Mounce). Hay todavía una iglesia activa en la ciudad hoy.
v. 8 - Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice - Esta es una repetición de su auto-designación (Ap. 1:17-18). Él es la primera y la última palabra en la historia y por lo tanto es soberano sobre lo que está en el medio (xxxx). Por Él el mundo fue creado y la historia humana terminará cuando Él venga de nuevo. Él murió y resucitó y, por lo tanto, ha conquistado a la muerte. Es el primogénito de muchos hermanos. Esto debería ser un consuelo para aquellos que están en Esmirna que están a punto de ser perseguidos y algunos que van a morir.
v. 9 - Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico) - A las otras iglesias (excepto Pérgamo) Cristo dice, "Yo conozco tus obras" pero aquí dice "Conozco tu tribulación y pobreza - aunque eres rico" (Biblia de Jerusalén) o "Yo conozco tus sufrimientos y tu pobreza, aunque en realidad eres rico (Versión Popular). Eran físicamente pobres pero espiritualmente ricos. Contraste esto con los de Laodicea que pensaban que eran ricos pero eran pobres (3:17, Stg. 2:5). Físicamente, la iglesia de Esmirna sufría de la persecución de los judíos y eran pobres. Tenían pocos lujos y posesiones, pero espiritualmente eran ricos a los ojos de Jesús. Jesús ve su aflicción, la conoce. Esto debe ser un consuelo para esta iglesia perseguida.
v. 9 - [Conozco] la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás - De nuevo dice, "Conozco la blasfemia..." ("Sé lo mal que hablan de ti", VP, "Conozco... las calumnias", BJ). Él ve su situación, es consciente de ella. De nuevo, esto debería traer consuelo a esta iglesia. Estos judíos siguen a Satanás al calumniar al pueblo de Dios. La palabra "satán" significa acusador (12:10), pero Diablo significa calumniador. Detrás de estos judíos está Satanás. Es él, no Abraham, su padre espiritual (Jn. 8:44, Wilcock). Calumniar, es decir mentir para ennegrecer el carácter de las personas, es una de las armas de Satanás contra la iglesia. Ver el río de mentiras (12:15). Nuevamente, en la carta a Filadelfia hay una referencia a aquellos que dicen ser judíos pero son mentirosos; son en realidad una sinagoga de Satanás (3:9). Ver también otros ejemplos de antagonismo judío en Hechos 13:45, 14:2, 17:5, 18:6, 25:7. Pablo define al verdadero judío no como uno circuncidado físicamente sino uno circuncidado en el corazón por el Espíritu (Rom. 2:29) y que cree en Dios así como Abraham creó en Dios (Gal. 3:6-7).
v. 10 - No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Aquí encontramos la primera advertencia de Juan referente a la persecución de la Iglesia; la segunda aparece en la carta a la iglesia de Pérgamo. Primero Cristo los aconseja para que no tengan temor de lo que están por sufrir. Cristo, al decirles de antemano, está indicando que, como Dios omnisciente, es parte de Su plan y está bajo Su control. En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo tendrán tribulación pero que tomen coraje porque Él ha vencido al mundo (cf. 3:21, 5:5). En Lucas 12:4 Jesús nos advierte que no temamos al hombre que puede matar al cuerpo pero nada más, sino que deberíamos temer a Dios quien, cuando el cuerpo está muerto, puede echarnos al infierno. 1 Pedro 3:13-18 nos dice que no temamos si sufrimos por hacer el bien; tenemos el ejemplo de Jesús quien murió por hacer el bien pero fue resucitado de nuevo (cf. 1 Pedro 2:19-25, Is. 51:7-8). Diez días es un período limitado pero completo conocido por Dios. Note que Daniel pidió ser probado por diez días para ver si todavía tendría buena apariencia con una dieta de vegetales (Dn. 1:12). El diablo pondrá a algunos en la cárcel para probarlos; no el diablo mismo, sino utilizando a sus súbditos humanos así como usa la bestia para hacer guerra contra los siervos de Dios más adelante (11:7, 13:7). El Señor los alienta para que sean fieles al poner énfasis en la recompensa que traerá, como hizo en Mt. 5:10-12 en donde aquellos que son perseguidos por causa de Él tendrán una gran recompensa en el cielo. Hubo, de hecho, diez períodos de persecución en el tiempo del Imperio Romano hasta la "conversión" de Constantino en 316 d.C. (Hill). Cristo es consciente de lo que está a punto de sucederles, pero Él no interviene porque es para su beneficio último que sean probados aun hasta la muerte, para que puedan recibir la gran recompensa de la corona de vida que menciona Santiago. Así como Jesús venció al morir, los santos vencen siendo fieles hasta el punto de morir. La iglesia de Pérgamo no renunció a su fe frente al martirio (2:13). El hecho que Cristo murió y resucitó de nuevo (v. 8) también asegura que aunque mueran volverán a vivir.
v. 10 - Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Al morir ganará su vida (eterna) (Jn. 12:25). Aquél que se mantenga firme hasta el fin será salvo. El martirio es un tema común en este libro, pero está también la promesa de que recibirá la corona de vida (eterna). Jesús ya había conquistado la muerte y volvió a la vida nuevamente (v. 8). Ellos serían probados, en armonía con el resto de las Escrituras, luego de lo cual recibirán la corona de vida (Stg. 1:12). Deben permanecer fieles hasta la muerte para recibir la corona de vida, una paradoja cristiana asombrosa (Jn. 12:25). La palabra usada acá para corona es la corona del vencedor (stephanos), más que la corona real (diadema), lo cual es apropiado para aquellos que han vencido, es decir que han ganado la victoria. La corona de vida es la vida eterna, que es simbolizada por el agua de vida y el árbol de vida más adelante en Ap. 22:1. Aquí, en una oración, está el mensaje del libro de Apocalipsis: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El mensaje es expandido más en la muerte de los dos testigos (11:7) y más tarde cuando la bestia guerrea contra los santos y los vence (13:7), pero en ambos casos Dios reivindica a sus siervos, porque los dos testigos vuelven a la vida (11:11) y encontramos que vencen a la bestia alabando a Dios en el cielo (15:2).
v. 11 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño en la segunda muerte - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"; necesitamos hacer caso de lo que se está diciendo aquí. Este versículo enfatiza nuevamente la recompensa por ser fiel, aun hasta la muerte: la muerte segunda, mucho peor, no los lastimará (21:7-8). La segunda muerte es contrastada con la corona de vida de v. 10. La segunda muerte es el lago de fuego (20:14). Lleva sólo un poco de tiempo soportar el dolor de la primera muerte, aun como mártir; el dolor de la segunda muerte dura por la eternidad. Aquellos que soportan hasta el fin (Mt. 10:22, 2 Tim. 2:12) y son fieles hasta la muerte serán salvados del lago de fuego. Note cómo los santos en 12:11 vencen a Satanás que es mencionado aquí como el diablo (v. 10), "por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."
13.3 Pérgamo (2:12-17)
(Ap. 2:12) Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: {13} Yo conozco tus obras, y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. {14} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. {15} Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. {16} Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. {17} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Frase clave: [Conozco] dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre.
La ciudad está donde Satanás tiene su trono. La serpiente, el símbolo de sanidad del dios pagano Asclepio estaba por todas partes en la ciudad. Era también un centro de adoración de César. Tenía un templo dedicado a Roma y también tenía muchos templos paganos.
v. 12 - Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: el que tiene la espada aguda de dos filos dice esto - La espada de dos filos es una referencia a la Palabra de Dios (Heb. 4:16, ver también Ap.1:16, 19:15). Él usará la espada para luchar contra los balaamitas y los nicolaítas en v. 16.
v. 13 - ...y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás - En el caso de las otras iglesias (excepto Esmirna) Jesús dice "Conozco tus obras". Acá Él dice: "Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás, Biblia de Jerusalén, o "Yo sé que vives donde Satanás tiene su trono", Versión Popular. Él sabe que están viviendo donde parece que reina Satanás; esto tiene que traer consuelo a la iglesia. Pérgamo era el centro tanto de la religión pagana como de la adoración del César. Asclepio, el dios-serpiente era adorado ahí así que la ciudad podía ser descrita verdaderamente como una donde reinaba Satanás, es decir donde tiene su trono. Sin embargo, este es precisamente el lugar donde los cristianos deben testificar (cf. "... Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado", 11:8). La palabra griega utilizada acá para testigo es martus; así, por el testimonio de su vida y muerte Antipas testificó de Jesús, convirtiéndose en un ejemplo para gran parte del libro más adelante. Jesús conoce nuestras circunstancias; Él conoce la iglesia en Pérgamo donde Satanás tiene su trono; sabe del martirio de Antipas. Esto debería traer consuelo a los santos. Jesús es el testigo fiel (1:5). Antipas fue uno que siguió el ejemplo de Jesús y permaneció fiel hasta la muerte (2:10, 14:12), así como Cristo permaneció fiel hasta la muerte y es llamado aquí el testigo fiel. Ser fieles bajo la persecución es uno de los mensajes claves del Apocalipsis. Pero después de morir Jesús volvió a la vida nuevamente, así como los dos testigos resucitaron (11:11). En Apocalipsis encontramos aquellos que murieron por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús, pero están vivos en el cielo y vivirán por la eternidad al tomar de las aguas de la vida. Así como la muerte de Cristo trae muchos hijos a la gloria, así la muerte de los mártires es una parte necesaria del plan de Dios para el mundo. Los mártires son el semillero de la iglesia y la muerte de los mártires actúa como un testimonio a los hombres y resultará en algunas personas que vendrán al arrepentimiento. El testimonio del pueblo de Dios a lo largo de su vida y su muerte es parte del plan de Dios, así como la vida y la muerte de Jesús lo fueron.
v. 14 - Pero tengo unas cosas contra ti; que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Mientras que la iglesia enfrentaba la amenaza externa de la persecución, no trataba con la amenaza desde dentro de la iglesia. Habían sido infiltrados por los siervos de Satanás que se introducen herejías destructivas. El libro de Apocalipsis es en gran parte sobre los enemigos externos de la iglesia, y sin embargo no debemos olvidarnos de los falsos profetas dentro de la iglesia. La palabra de Dios nos advierte acerca de los falso profetas (Mt. 7:15, 24:24, 2 Pedro 2:1, 1 Juan 4:1). En las cartas a las siete iglesias Jesús está purificando a su iglesia para que pueda enfrentar la persecución venidera. Para Balaam, el falso profeta, vea Números 22:25:3, 31:16, 2 Pedro 2:15. El indujo al pueblo de Dios a que cometiera inmoralidad sexual y se inclinara y transigiera físicamente con el mundo. La iglesia de Dios es sin culpa y santa (11:2, 14:4-5, 20:6, 21:2). Se mencionan los ídolos porque Dios quiere purificar a su iglesia de cualquier cosa que se parezca a la idolatría (2 Cor. 6:12-7:1 cf. Ap. 18:4) que es el pecado fundamental de aquellos que adoran a la bestia y a su imagen (cf. 13:14-15, 14:7, 9-12).
v. 14 - ... comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Estas son las mismas cosas que se mencionan en la carta a Tiatira. Ahí toleraban a una mujer Jezabel, que se llamaba a sí misma una profetisa, pero que por su enseñanza engaña a los siervos de Dios a cometer inmoralidad sexual y comer alimento sacrificado a los ídolos (2:20). Pablo cubre estos temas en 1 Cor., y también son mencionados en Hechos 15:28. Estos son claramente asuntos que preocupaban a los cristianos de ese tiempo (ver Hechos 15:28-29, 1 Cor. 6:18, 8:1). Involucran transigir con el mundo. La iglesia debe ser santa y separada del mundo, en el mundo pero no de él. Juan estaba claramente preocupado por la idolatría (1 Juan 5:21).
v. 15 - Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco - Para ver la relación entre los nicolaítas y Balaam, ver Ap. 2:6 en la carta a los Efesios. Ellos permitían transigir con el mundo. Esta herejía es una con la que el pueblo de Dios es tentado a lo largo de la historia de la iglesia; no es nada nuevo. Otra figura del Antiguo Testamento, Jezabel, es usada al describir los mismos pecados en 2:20. De nuevo, ella transige con el mundo. Los santos deben ser puros, porque ellos son la novia de Cristo (14:4). La enseñanza falsa es una de las principales armas de Satanás contra la iglesia (ver su río de mentiras, 12:15). Si no puede destruir a la iglesia desde afuera tratará de destruirla desde adentro. En 2 Cor. 11:13-15 Pablo habla de los siervos de Satanás simulando ser apóstoles de Cristo.
v. 16 - Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca - Cristo primero les ordena que se arrepientan, es decir toda la iglesia por permitir el pecado dentro y en particular aquellos que han cometido específicamente el pecado. Pero si no lo hacen entonces Él luchará contra ellos, es decir contra los que sostienen la enseñanza de los nicolaítas, no contra toda la iglesia. Luchará contra ellos con la palabra de Dios. Compare esto con la descripción de Cristo en su segunda venida en 19:15, en donde herirá a las naciones con la palabra que sale de su boca. Esto podría entonces ser una referencia a su segunda venida que es también mencionada en la carta a la iglesia de Sardis (3:3), o podría referirse a algún otro juicio.
v. 17 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Necesitamos tomar en cuenta lo se dice acá. El maná era el alimento diario para los israelitas en el desierto (Ex. 16:31, Salmos 78:24). Alude al verdadero alimento espiritual que es Cristo (Juan 6:57-58) en contraste con el alimento ofrecido a los ídolos. Podría haber una conexión al fruto del árbol de la vida, "Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre" (Juan 6:51). En las cortes antiguas se usaban piedras blancas y negras para registrar los veredictos de los jueces: negro, para la condenación y blanco, para la absolución. Esto significaría que el cristiano es absuelto a los ojos de Dios por la obra de Jesucristo (Barclay). En el mundo antiguo había una costumbre popular de llevar un fetiche o un amuleto. Podría ser sólo una piedrita sobre la que había un nombre sagrado. Conocer el nombre de un dios era tener un cierto poder sobre él y poder llamarlo en tiempos de dificultad. Se consideraba que sería doblemente efectivo si nadie más conociera el nombre que estaba sobre la piedrita (Barclay). Lang comenta que Pérgamo tenía la tentación de comer alimento contaminado, pero el que vencía esta tentación debía comer del alimento sagrado del cielo, Cristo, ahora oculto de los hombres. Cada uno que mantenía la profesión de Su nombre cuando significaba la muerte hacerlo, recibiría Su derecho a usar Su nuevo nombre en el reino. Isaías dijo que Dios le daría a su pueblo un nuevo nombre (Is. 62:2). Además de un nuevo nombre, en Apocalipsis hay referencias a la Nueva Jerusalén (3:12, 21:2), una nueva canción (5:9, 14:3), un nuevo cielo y nueva tierra (21:1) y en 21:5 Dios dice "estoy haciendo todo nuevo". El nuevo nombre sería apropiado para una nueva vida y estado en la nueva creación y sociedad de Dios. El viejo orden de cosas ha pasado, los santos vivirán en un nuevo cuerpo y el nombre nuevo significa la muerte de una vieja vida vivida en un cuerpo que se corrompe en medio de un mundo corrupto, y el comienzo de una nueva vida incorruptible. La nueva canción sólo podría ser aprendida por los redimidos de la tierra y en nuevo nombre es parte de la recompensa de uno por permanecer fiel a Jesús mientras estuvimos sobre la vieja tierra. Es interesante notar que Sarai, Abram e Israel todos recibieron un nuevo nombre de parte de Dios para denotar un cambio de su antigua vida a una vida posterior a una nueva revelación de Dios (Gn. 17:5, 15, 32:28).
13. 4 Tiatira (2:18- 29)
(Ap. 2:18) Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: {19} Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. {20} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. {21} Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. {22} He aquí, yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. {23} Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. {24} Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; {25} pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. {26} Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, {27} y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; {28} y le daré la estrella de la mañana. {29} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Frase clave: Retenedlo hasta que yo venga
v. 18 - Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido - Aquí se identifica claramente como "uno semejante al hijo del hombre" de 1:13, el Hijo de Dios. Sus ojos de fuego ven todo. Esto repite la descripción que se encuentra en 1:14-15. La iglesia en Tiatira estaba en una ciudad que era el centro de la adoración de Apolo, conocido como el "hijo de Dios" porque se suponía que era el hijo de Zeus. El mensaje, por lo tanto, es enviado por el verdadero "Hijo de Dios". Tiatira era un centro de fabricación de la imagen de un ojo que lo veía todo, pequeñas imágenes de vidrio, que todavía se venden hoy a los turistas (Hill). Tiatira era famoso por la fabricación de una tintura púrpura y se encuentran numerosas referencias en la literatura secular a un período de los gremios de comerciantes que fabricaban tela (Swete, citado por Walvoord). Lidia era una vendedora en tela púrpura de la ciudad de Tiatira (Hechos 16:14). La tela púrpura sólo era usada por los ricos (Lucas 16:19, Ap. 17:4).
v. 19 - Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras - Compare esta iglesia con la de Éfeso que había perdido su primer amor y la casi muerta Sardis. Note que su amor producía servicio y su fe producía perseverancia. Estaban haciendo más de lo que hacían al principio; la suya no era una fe muerta sino que era una fe creciente (cf. 1 Tes. 1:3).
v. 20 - Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos - A pesar de su amor y fe crecientes ellos toleraban el mal en la forma de Jezabel en medio de ellos. Se llama profetisa pero de hecho es una falsa profetisa (Jezabel es una trasliteración de 'Izevel que significa, irónicamente, casta [Zodhiates]). Compare esta iglesia con la de los efesios que no toleraban a los hombres malos (2:2). Éfeso tenía verdad pero había perdido su amor, pero estos tenían amor pero habían perdido su amor por la verdad y había permitido que una doctrina sea enseñada en la iglesia referida a actos impuros. No habían guardado la verdad confiada a ellos. Los líderes de la iglesia no había guardado a su grey como lo habían hecho los de Éfeso. "El amor no se goza en la injusticia, mas se goza de la verdad" (1 Cor. 13:6). El error doctrinal conduce a la inmoralidad, pero la verdad lleva a la piedad (Tito 1:1). La inmoralidad sexual y comer alimento ofrecido a los ídolos son los mismos pecados mencionados en Pérgamo. Jezabel trajo idolatría a la vida de Acab; lo empujó hacia el mal (1 Reyes 21:25-26), especialmente a la idolatría, y persiguió a los profetas (2 Reyes 9:7). Note que al igual que con Balaam en la carta a Pérgamo (2:14) se usa una figura famosa del Antiguo Testamento para resaltar la imagen. También usa la palabra Jezabel porque es así como Dios ve a la profetisa. Jezabel mató a los verdaderos profetas de Dios (1 Reyes 18:4), y por su enseñanza aquí está trayendo muerte espiritual a aquellos que la siguen.
Como la inmoralidad sexual y comer alimentos ofrecidos a los ídolos son mencionados en Hechos 15:20 y en 1 Corintios 6:18, 8:1, debemos tomarlos en forma literal. Comer alimento ofrecido a los ídolos sería una tentación para los gremios de comerciantes, quienes tendrían fiestas que involucraban alimento ofrecido a los ídolos y tal vez inmoralidad sexual. De nuevo, se advierte contra la transigencia espiritual. Stg. 4:4 advierte que la amistad con el mundo es odio contra Dios; es una forma de adulterio espiritual. En 18:4, se advierte a los santos que salgan de Babilonia para que no compartan sus pecados o su castigo. La razón por esta intolerancia del mal es que Él quiere que su novia sea pura (cf. 14:4-5, Ef. 5:27). Ver también los comentarios sobre 2:14.
v. 21 - Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación - Aquí vemos la paciencia de Dios y la respuesta del hombre. El castigo demorado no significa que el castigo no venga al final (xxxx).
v. 22 - He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella - Ellos no cometen adulterio físico con ella, es decir Jezabel, sino que siguen su ejemplo. Ella es pagada de acuerdo con sus obras (v. 23) así como los que la siguen; esto es condicional, ya que pueden arrepentirse. Contraste la cama de sufrimiento con la cama de adulterio (Ladd). Tiatira era famosa por la tela púrpura que la mujer prostituta Babilonia también viste en 17:4, y en 18:4 Dios le ordena a su pueblo que salga de ella "para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas"
v. 23 - Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras - Este castigo hará que todas las iglesias estén conscientes de que Jesús ve todo y está preocupado íntimamente con lo que hacen. "Yo soy el que escudriña la mente y el corazón" (ver v. 18 "el que tiene ojos como llama de fuego"). El paga a cada persona de acuerdo con lo que ha hecho (Salmos 62:12, Is. 62:11, Jer. 17:10, también Mt. 16:27, 1 Cor. 4:5, Ap. 20:12, 22:12). En este versículo el juicio de sus obras es en esta vida. Las referencias similares más adelante en Apocalipsis se refieren al juicio de las obras terrenales que ocurre después de la muerte (20:12) en donde después de la muerte cada persona es juzgada según lo que ha hecho, y 22:12 en donde las recompensas son de acuerdo con lo que la gente ha hecho, indicando la importancia de las obras hechas en esta vida, uno de los mensajes importantes de Apocalipsis. Ver también 14:13 en donde "sus obras con ellos siguen". Llevamos nuestras obras con nosotros a la próxima vida para que sean juzgadas y para que seamos recompensados o castigados.
v. 24 - Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga - Para aquellos que se resisten a la inmoralidad sexual y a comer alimento ofrecido a los ídolos, y no transigen con el mundo, no les impone ninguna otra carga (ver Hechos 15:28). Para aprender los así llamado secretos profundos de Satanás uno tiene que sondear las profundidades de la maldad a fin de apreciar la gracia de Dios.
v. 25 - pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga - sólo les ordena que retengan lo que tienen (sus obras, su amor y fe, su servicio y perseverancia) hasta que Él venga, la segunda venida o la muerte, la que ocurra primero (Heb. 3:14). Él también le dijo a la iglesia de Filadelfia que retuvieran lo que tenían para que nadie les quite la corona (3:11). Compare esto con el mandato de Juan en 2 Juan 1:8 "Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo".
v. 26 - Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones - Esta es la única instancia en donde vencer es definido en términos específicos como hacer Su voluntad. Los santos deben seguir el ejemplo de Jesús quien hizo la voluntad de Su Padre hasta el fin, aun hasta la cruz (Juan 4:34, 6:38, Mt. 26:39). Vemos a los santos teniendo autoridad sobre las naciones en 20:4 cuando los mártires reinan con Cristo por mil años. En Mt. 10:22 se nos advierte que nos mantengamos firmes hasta el fin durante la persecución y seremos salvos. Vemos indicios de la autoridad de los santos sobre las naciones en 1 Cor. 6:3 (juzgan ángeles); en Ap. 5:10 (reinan sobre la tierra); en Mt. 19:28 (juzgan a las doce tribus de Israel). Hay un eco de Salmos 2:8 aquí: "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra", del cual el v. 9 es citado en el próximo versículo.
v. 27 - y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre - Esto está citado del salmo mesiánico 2, v. 9. Es usado también en Ap. 12:5 de Jesús en su nacimiento y en Ap. 19:15 cuando Cristo venga de nuevo. Gobernar con una vara de hierro significa destruir más que gobernar severamente. Lang comenta que Tiatira estaba dominada por una profetisa falsa y seductora. Aquél que resiste esta tirana usurpadora y mantiene los derechos de corona de Cristo como Cabeza de Su Iglesia será él mismo un gobernante en el día de Cristo. Tenemos a Jesús como nuestro ejemplo de un vencedor. Ver también la carta a Laodicea en donde aquellos que vencen se sentarán con él sobre Su trono, así como Él venció y se sentó con Su Padre sobre Su trono (3:21).
v. 28 - y le daré la estrella de la mañana - la estrella de la mañana se refiere a Jesús mismo (ver 22:16, en donde es descrito como la estrella resplandeciente de la mañana y 2 Pedro 1:19 que se refiere a la segunda venida, cuando "el lucero de la mañana salga en vuestros corazones". Is. 14:12 habla de la estrella de la mañana como "hijo de la mañana" pero refiriéndose a Lucifer. La estrella de la mañana es metafórico del acercamiento del día cuando Él aparecerá como el "sol de justicia" (Vine). Hay otras escrituras que describen a los justos brillando como estrellas (Dn. 12:3, Fil. 2:15). Por lo tanto, recibirán un interés especial en Cristo mismo.
v. 29 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos prestar atención a lo que se dice acá.

Ap

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